Tendencias y claves para superar el nuevo desafío digital
Digitalizarse . . . o morir
La Agencia Tributaria, también consciente de todo eso, ya inició su propia revolución con la introducción del Suministro Inmediato de Información (SII).
Con él, obligan a las empresas a gestionar los libros de registro de IVA a través de su Sede Electrónica y a presentar las facturas expedidas en cuatro días naturales.
Más de 63.000 empresas españolas han transformado su modelo de trabajo.
Con estos plazos establecidos por la Agencia Tributaria, cambia la función del asesor, este ya no tiene tiempo de revisar las facturas de su cliente antes de enviarlas a la Agencia Tributaria por el SII.
“El asesor será menos picafacturas y más consultor”. Este ya no podrá estar al final del proceso, sino que tendrá que hacer su labor en una fase previa y guiar a sus clientes para cumplir con todos los requisitos impuestos por Hacienda. “La antigua asesoría desaparecerá para dar paso a la nueva consultoría”.
El ecosistema tributario y fiscal es cada vez más complejo, la figura del asesor seguirá siendo imprescindible. Sin embargo, este deberá hacer uso de la tecnología para poder
ejercer, digitalizar su ecosistema y ser un facilitador para que las empresas vivan, a su vez, su propia evolución.
Las herramientas actuales tienen por objetivo que el asesor trabaje más rápido, mejor y de una forma sencilla. Hoy en día, con un clic, existen programas que permiten descargar un informe detallado sobre un cliente para establecer conclusiones y recomendaciones que aporten un verdadero valor en su empresa. O, por ejemplo, generar los impuestos oficiales listos para presentar con dos golpes de ratón.
“La transformación digital es tal que o nos reciclamos para dar paso a la nueva asesoría, o nos extinguimos”. La competición está ahí y la carrera ya ha empezado, el que sepa adaptarse llegará victorioso a la meta. Los que no, se irán cayendo por el camino.
Este es el futuro de las asesorías.
INFORMACIÓN DIGITAL
La captura de datos, el proceso, el análisis y las predicciones son fundamentales. La información es lo importante.
Realizar una correcta captura y gestión de los datos. Los despachos del futuro deberán ser capaces de hacer análisis que aporten valor al cliente y de ahí obtener predicciones que les permitan tomar mejores decisiones.
CONECTIVIDAD
Procesos internos, plazos de entrega, logística, interconexión… Es una medida que está muy vinculada con el primer punto pero que se debería trabajar con especial
atención dentro de los despachos. Esta afecta a la gestión de información, de tiempos internos y productividad. Mejorar la conectividad dentro del despacho hará que se
reduzcan los plazos, que los asesores sean más eficientes y que el servicio al cliente tenga mayor calidad. Esto aumentará, además, la rentabilidad del negocio.
AUTOMATIZACIÓN
Habrá que empeñarse en nuestra actividades sean óptimas integrando datos, automatizando procesos y reduciendo tiempos.
Para automatizar procesos habrá que clasificar tareas dándoles una jerarquía según el valor que éstas aporten a los clientes.
ACCESO DIGITAL DEL CLIENTE
La accesibilidad del cliente tiene que ver con la transparencia de precios que se basa en un modelo estandarizado de servicio y en un marco de trabajo claro.
Digitalizarse . . . o morir
El contacto ya no es tanto en persona sino por correo electrónico, las facturas ahora son digitales, los archivos se almacenan en la nube, se presentan impuestos a través de vías telemáticas…
La informática, internet y las nuevas tecnologías son ahora las protagonistas.
La tecnología será la principal herramienta del asesor, automatizando tareas, optimizando procesos y permitiéndole ofrecer un servicio de mayor calidad a los clientes.
Para ello es necesario estar abierto al cambio, adaptarse y empezar a hacer uso de
herramientas y programas informáticos.
Con él, obligan a las empresas a gestionar los libros de registro de IVA a través de su Sede Electrónica y a presentar las facturas expedidas en cuatro días naturales.
Más de 63.000 empresas españolas han transformado su modelo de trabajo.
Con estos plazos establecidos por la Agencia Tributaria, cambia la función del asesor, este ya no tiene tiempo de revisar las facturas de su cliente antes de enviarlas a la Agencia Tributaria por el SII.
“El asesor será menos picafacturas y más consultor”. Este ya no podrá estar al final del proceso, sino que tendrá que hacer su labor en una fase previa y guiar a sus clientes para cumplir con todos los requisitos impuestos por Hacienda. “La antigua asesoría desaparecerá para dar paso a la nueva consultoría”.
O NOS RECICLAMOS O NOS EXTINGUIMOS
El ecosistema tributario y fiscal es cada vez más complejo, la figura del asesor seguirá siendo imprescindible. Sin embargo, este deberá hacer uso de la tecnología para poder
ejercer, digitalizar su ecosistema y ser un facilitador para que las empresas vivan, a su vez, su propia evolución.
Las herramientas actuales tienen por objetivo que el asesor trabaje más rápido, mejor y de una forma sencilla. Hoy en día, con un clic, existen programas que permiten descargar un informe detallado sobre un cliente para establecer conclusiones y recomendaciones que aporten un verdadero valor en su empresa. O, por ejemplo, generar los impuestos oficiales listos para presentar con dos golpes de ratón.
“La transformación digital es tal que o nos reciclamos para dar paso a la nueva asesoría, o nos extinguimos”. La competición está ahí y la carrera ya ha empezado, el que sepa adaptarse llegará victorioso a la meta. Los que no, se irán cayendo por el camino.
Este es el futuro de las asesorías.
LAS CUATRO PALANCAS PARA CREAR UN DESPACHO DIGITAL ADAPTADO AL CAMBIO
INFORMACIÓN DIGITAL
La captura de datos, el proceso, el análisis y las predicciones son fundamentales. La información es lo importante.
Realizar una correcta captura y gestión de los datos. Los despachos del futuro deberán ser capaces de hacer análisis que aporten valor al cliente y de ahí obtener predicciones que les permitan tomar mejores decisiones.
CONECTIVIDAD
Procesos internos, plazos de entrega, logística, interconexión… Es una medida que está muy vinculada con el primer punto pero que se debería trabajar con especial
atención dentro de los despachos. Esta afecta a la gestión de información, de tiempos internos y productividad. Mejorar la conectividad dentro del despacho hará que se
reduzcan los plazos, que los asesores sean más eficientes y que el servicio al cliente tenga mayor calidad. Esto aumentará, además, la rentabilidad del negocio.
AUTOMATIZACIÓN
Habrá que empeñarse en nuestra actividades sean óptimas integrando datos, automatizando procesos y reduciendo tiempos.
Para automatizar procesos habrá que clasificar tareas dándoles una jerarquía según el valor que éstas aporten a los clientes.
ACCESO DIGITAL DEL CLIENTE
La accesibilidad del cliente tiene que ver con la transparencia de precios que se basa en un modelo estandarizado de servicio y en un marco de trabajo claro.
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